martes, 2 de agosto de 2011

LA REVOLUCIÓN SISTEMAS EXPERTOS

XCON significó el pistoletazo de salida para los sistemas expertos, convenciendo a las más importantes empresas a invertir en programas de este tipo. Incluso para los más conservadores y los radicales Anti-I.A., algo se hacia evidente, mientras que los costes de desarrollo de los sistemas expertos se hacían cada vez más bajos, el salario de los expertos humanos se hacia más alto.
La formación de un futuro experto costaba mucho dinero y años de esfuerzo, mientras que una vez creado un sistema experto podía ser copiado y distribuido tantas veces como necesario fuese. Además, el sistema experto nunca se cansa, no necesita dormir, no se distrae, no se va a la competencia, ni se pone enfermo, ni se jubila, ni pide aumento de sueldo… Más tarde se crearon otros S.E (sistemas expertos), como el DELTA, de la General Electric Company, para la reparación de locomotoras diesel y eléctricas. "Aldo en Disco" para la reparación de calderas hidroestáticas giratorias usadas para la eliminación de bacterias.
Muchas grandes empresas invirtieron en el campo de la I.A. creando grupos especializados en esta, para que desarrollaran aplicaciones para la empresa. Empresas como DEC, Xerox, Schlumberger-Doll y Texas Instruments gastaron un total (mas 150 empresas más) de mil millones de dólares en el desarrollo de la I.A. A raiz de todos estos adelantos e inversiones puestos en marcha desde la calle, es decir, fuera de los laboratorios de las universidades, como era costumbre hasta la fecha…todo esto provocó que la sociedad empezase a oír cosas sobre es tal "Inteligencia Artificial", que llegaba a ocupar programas de televisión, y artículos en revistas científicas de todo tipo. Edward Feigenbaum fundó la Teknowledge Inc, pero esta empresa no fue la única sino que le acompañaron muchas más, como: Carnegie Group, Symbolics, Lisp Machines Inc, Thinking Machines Corporation, Cognitive Systems Inc…formando una inversión total de 300 millones de dólares. Los productos más importantes que creaban estas nuevas compañías eran las "máquinas Lisp", que se trataba de unos ordenadores que ejecutaban programas LIPS con la misma rapidez de un ordenador central. Y el otro producto eran las "herramientas de desarrollo de sistemas expertos", también llamados "shells" (conchas). Este crecimiento, "desmesurado" a los ojos de los investigadores de I.A. más veteranos, provocó un colapso en la comunidad científica de I.A. haciendo que el primer congreso de la AAAI (Asociación Americana de Inteligencia Artificial) que se realizó en Stanford, en 1985, reuniese a más de mil investigadores. Y en la International Joint Conference on Artificial Intelliegence (IJCAI) se llegó a las seis mil personas. Todo estaba cambiado para esos investigadores de I.A. que estaban acostumbrados a las "pequeñas" reuniones, casi familiares, en las que se podían hacer charlas, en las que la ropa era totalmente informal…estas conferencias eran entonces (1985) el centro de reunión de empresarios, reporteros, científicos de otras ramas con curiosidad…
Pero la demanda por parte de las empresas privadas de personal era mucho mayor a la oferta, esto hacia que los sueldos aumentasen enormemente y obligaban a los estudiantes a dejar la universidad cuanto antes. El MIT tenia en 1975 unos cuarenta investigadores y pasó a tener doscientos a finales de los 80

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